
Nulla dies sine linea (ningún día sin línea) nos decía mi profesor de literatura y digamos que yo me lo he tomado a rajatabla, y desde entonces, por propia necesidad y tendencia interior, no he dejado de leer, e incluso de escribir.
Desde hoy, te invito a que tus días se llenen de palabras, de una cierta prosa musical que acompañe tus jornadas y le den un relieve especial y profundo.
Te invito a que no caigas en una mentalidad superficial, que no se puede concentrar a causa del rápido contenido que consumimos en las redes sociales. Y en su lugar, ir construyendo una mirada contemplativa, una mente que no se deja dominar por las tendencias de hoy en día y que decide volver a lo tradicional, a aquello que hace el hombre desde que es hombre: ver el cielo y las estrellas, pintar en las cuevas (como metáfora de dejar volar nuestra imaginación y nuestra mente), tener un libro en su mesilla de noche, despertar.
Eso sí, antes de leer, ponte cómodo. Igual quieres acompañar tu momento de relax de una vela aromática para acompañar tu lectura, tu escritura, o simplemente, para amenizar tus horas de trabajo y decorar tu work space. Estamos trabajando en ello, pero dentro de poco, en la sección de "Tienda" encontrarás velas hechas para ti, pensadas para acompañar un momento especial.
Mientras tanto, puedes subscribirte e ir leyendo mis entradas.
¡Hasta pronto!
Gracias Beatriz, por animarnos de esta manera tan motivadora y apetecible, a retomar los buenos hábitos de la lectura,el relax,la compañía de la tenue luz de una vela y un bien libro ppr amigo. Gracias!